Nicolás Martínez, abogado de la dueña del spa de Alvarado al 300 donde ayer una mujer denunció haber sido abusada por el masajista Iván Arthur, hizo una crónica de lo ocurrido y brindó una serie de datos que aún no se conocían del episodio.

"Tanto el masajista como la encargada del lugar se pusieron desde un primer momento a disposición de la Justicia. Es entendible la reacción del novio de la joven al concurrir al lugar exaltado y con un ladrillo en la mano", señaló Martínez, en LA BRÚJULA 24 FM 93.1.

Respecto a la situación de Arthur, el letrado señaló en el programa "Tal Cual Es" que "es un chico de familia, que lleva siete años alquilando el gabinete sin que haya existito ninguna queja, aunque eso no significa que haya ocurrido lo que la víctima denuncia. Lo que sí es cierto es que se escapó corriendo y, al menos preventivamente, no trabajará allí durante los próximos días".

"Penalmente, es un delito que se comete por una persona física. No habría responsabilidad de parte del spa. La causa no compromete a la firma, pese a que pone toda la documentación a disposición de la Justicia. Cámaras no hay en el gabinete porque sino el lugar estaría cometiendo un delito contra la intimidad", enfatizó.

Por último, el abogado sentenció: "Uno tiene que ponerse en situación de las dos partes. En lo que a mi respecta, debo decir que fue la misma encargada la que pretendía que se haga la denuncia correspondiente".