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desde el domingo

Buscan a dos amigos en Pinamar: la angustia de los familiares

Ramón Román y Gabriel Raimann ingresaron al mar en kayak para pescar. No saben nada sobre ellos.

“Mi viejo es un entusiasta de la pesca. Y si bien tiene kayak, no es tan experimentado”, contó hoy Lucas, hijo de Ramón Román, al hablar con la prensa sobre la búsqueda de su padre, quien junto a Gabriel Raimann, su amigo, se encuentran desaparecidos desde el último domingo a la mañana.

A pesar de la poca experiencia que tenían en las actividades acuáticas, Ramón, de 56 años, y Gabriel, de 38, decidieron embarcarse cerca de las 7.30 de la mañana para pescar mar adentro a bordo de un kayak color naranja. Ambos ingresaron al mar desde la bajada náutica de Valeria del Mar, donde dejaron estacionada la camioneta Toyota Hilux negra en la que se trasladaban, pero lamentablemente nunca salieron.

Desde ese día, personal de la Policía Bonaerense y Prefectura Naval encabezan un importante operativo de búsqueda, el cual hoy se centra en un área de unas 100 millas náuticas -unos 343 kilómetros cuadrados- “sobre el ámbito costero de Villa Gesell y los partidos de Pinamar y la Costa”, según precisó este martes el comisario Marcelo Clementel, titular de Valeria del Mar. En simultáneo familiares de los dos desaparecidos ponen dinero de sus propios bolsillos para reforzar el procedimiento.

La zona de búsqueda.

Oriundo de Campo Grande, provincia de Misiones, Gabriel Raimann no tenía conocimiento alguno sobre navegación, según aseguró Gerardo, su sobrino, en contacto con este medio. A fines del año pasado, tanto él como su tío habían estado trabajando en Pinamar, donde se habían dedicado a distintas labores en el sector de la construcción. Pero con motivos de las Fiestas, ambos regresaron a sus pagos el 1° de diciembre.

Tras los festejos en su tierra natal, el martes pasado Gabriel emprendió la vuelta a la ciudad balnearia con el objetivo de conseguir nuevos trabajos. “Me dijo que él iba primero e iba a ver algún lugar para quedarse”, contó Gerardo hoy martes, aún sorprendido por la desaparición de su tío.

La última comunicación de Gerardo con Gabriel fue un día antes de su desaparición. “Hablé el sábado a la noche y me contó que al otro día se iban a pescar al mar”, recordó durante la entrevista con este medio.

Padre de cinco hijos -tres con una pareja y dos con otra-, Gabriel es “alegre y chistoso”, según lo describió su sobrino. Y sin vueltas, completó: “Nunca lo veías triste”.

Por su parte Lucas, hijo de Ramón Román, habló esta mañana con el noticiero Buen Telefé y subrayó que tanto su padre como su amigo no contaban con la experiencia necesaria para pescar mar adentro. “Mi viejo es un entusiasta de la pesca y demás. Si bien tenía kayak, no era tan experimentado. Tanto él como el compañero son inexpertos, pero se mandaron igual”, explicó el joven durante el contacto telefónico.

Consultado por las condiciones meteorológicas al momento de que su padre y Gabriel ingresaron al mar, Lucas aseguró que en la mañana del domingo “estaba bien para entrar”. No obstante, una serie de ráfagas de viento podrían haber sido determinantes para la desaparición de los dos hombres.

“Pero después sopló viento tierra, que hace que te lleve adentro del mar. Y luego sopló viento desde el sur, que te impulsa para el norte. Así que está la teoría que pueden estar por el Partido de la Costa, más por el lado de San Clemente del Tuyú”, señaló el joven.

En otro tramo del reportaje, Lucas reveló que tuvo la posibilidad de hablar con un pescador que vio el momento en el que Ramón y Gabriel se embarcaban mar adentro. “Hablé con un testigo que me dijo que cuando ellos entraron al mar, anclaron a 500 metros de este pescador. Cuando él vio que la marea se los estaba llevando aguas adentro, salió, avisó a la Prefectura y le dijeron que antes de actuar tiene que ir un familiar a hacer la denuncia”, contó.

“Estamos todos locos. Mi viejo está en el medio del mar y tengo que dar un aviso para que ellos recién actúen. Es algo ilógico. Son dos vidas. Tengo una impotencia y una bronca por no haber actuado. Estuvo la posibilidad de haberlos sacado”, sostuvo con evidente malestar por el accionar de la Prefectura.

En cuanto a la relación entre su papá y Gabriel, el joven dijo que ambos se conocían hace poco, pero en poco tiempo “se hicieron muy amigos”.

“A Gabriel lo conocemos. En muy poco tiempo se hizo un compañero de confianza de mi papá. Él es de Misiones, vino a trabajar a Pinamar. Es muy bueno y amable. Y mi viejo le estaba dando una mano”, agregó. Ramón es el encargado del edificio donde Gabriel trabajaba en una obra de construcción. Allí se conocieron y forjaron un vínculo de amistad y confianza.

Mientras pasan las horas y no hay noticias sobre el paradero de ambos, sus familias no se quedan de brazos cruzados y se mueven por sus propios medios para encontrar a los amigos desaparecidos. Ante este escenario, dos hermanas de Gabriel salieron hoy en automóvil desde Misiones hacia Pinamar, en tanto que un hermano de Lucas alquiló una avioneta para realizar un rastrillaje desde el aire.

Con información de Infobae

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