WhatsApp de Publicidad
Seguinos

“No la dejemos sola”

Derrumbe en Bahiense del Norte: el pedido de ayuda para la viuda de una víctima

Un comercio amigo de Ariel Baldi pidió a la ciudad que acudan al lavadero de autos en Chiclana y Garibaldi a partir de enero: “Será el único sustento de la familia”.

Celeste durante el velorio. Foto: La Nación

“A nuestro querido amigo Ariel Baldi, que este maldito tornado se llevó junto a su hijo Benicio, queremos decirle, donde esté, que se quede tranquilo, que no habrá un solo día de esta vida que no estemos al lado de su mujer e hija. Remontá barriletes con Beni en el cielo, encargate solo de ser feliz con él, que acá vamos a estar incondicionales con tu familia”.

El mensaje, profundo y doloroso, publicado en las redes sociales, pertenece a Chatas Bahía, un local de compra-venta de todo tipo de camionetas que conocía bien a esta víctima fatal del tornado que azotó a la ciudad hace menos de una semana.

El posteo, que acompaña con una foto de Ariel junto a sus dos hijos, continúa así: “Y un pedido especial a todo Bahía Blanca, Celeste, su mujer, una guerrera admirable; se hará cargo del lavadero de autos que está en calle Chiclana y Garibaldi. Les pedimos de corazón, ya que será el único sustento económico que tendrá, que cuando quieran lavar su vehículo, agenden la dirección y lo lleven ahí. No la dejemos sola”.

De acuerdo con la publicación, el lavadero volverá a abrir sus puertas en enero “y lo único que pedimos a todo Bahía es que nunca dejemos que les falte algo a su familia. Ya demasiada injusta fue la vida con ellos”. Y concluye: “Te admiramos tanto, Cele. Hoy y siempre con ustedes”.

La fortaleza de Celeste Castillón, de 36 años y quien perdió a su esposo y a su hijo de 5 años en el derrumbe en el Club Bahiense del Norte provocado por la tormenta que azotó a la ciudad el sábado, dejó atónitos a los bahienses días atrás, cuando en silla de ruedas y sin el alta médica acudió al velatorio.

Rubén junto a sus hijos

La mujer estaba con ellos en las gradas para presenciar el espectáculo en el que actuaría Lola, su otra hija, que practica patín en esa institución. Celeste sufrió sufrió lesiones óseas y contusiones que la mantuvieron internada hasta el comienzo del velatorio.

Pidió salir, fue en silla de ruedas acompañada por sus seres queridos y regresó al Hospital Municipal Leónidas Lucero.

Lo más leído