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se dijo en la brújula 24

Colecta en La Piedad: “Lo que más hace falta es agua, velas y comida”

Lo dijo Willy Tanos, vicerrector de Unisal. “Es momento de ser solidarios y acompañarnos”, mencionó quien además es el párroco en Don Bosco.

El párroco de la Iglesia La Piedad y vicerrector de Unisal, Willy Tanos, habló esta mañana en LA BRÚJULA 24 a raíz de los embates del temporal de lluvia y viento del último sábado que dejó secuelas de enorme magnitud y por el cual murieron 13 personas.

“Nuestra parroquia que está ubicada en la Universidad Salesiana que corresponde a Noroeste, Villa Caracol, Villa Nocito, Costa Blanca estamos tratando de acompañar y dar algún tipo de asistencia también desde la parroquia. Aportamos como lo hacen otras instituciones, es un momento de mucha solidaridad, sacando lo mejor de nosotros para estar cerca de los que sufrieron”, señaló Tanos, en su charla con el periodista Germán Sasso.

Y añadió: “No solo por lo material que es importante, sino también por el miedo, dolor y frustración. Estamos asistiendo con lo alimentario, llevando comida. El Colegio Don Bosco también está tendiendo una mano y trabajamos con varios comedores que tenemos en la parroquia. Como todos saben, muchos sacan lo mejor y pocos lo peor, aprovechándose de la situación”.

“Lo que más falta es agua y velas. Además de acompañar con estudiantes de psicología que están cerca de la gente y charlan mientras arreglan sus casas, lo que priorizamos es asistir con el alimento. La otorgamos a las 16 o 17 horas, para que la gente venga con su olla, teniendo en cuenta que en muchísimos sectores no hay luz. En la misma iglesia estamos recibiendo donaciones”, sintetizó, en otro tramo de la entrevista radial.

Consultado respecto dónde se puede acercar la ayuda, explicó: “Estamos en la cuadra del Colegio La Piedad, donde si bien se han caído varios árboles, igual estamos recibiendo las donaciones. Hemos recibido consecuencias graves en nuestras instalaciones, voladura de techos y mampostería, generando pérdidas cuantiosas. En la Unisal hubo voladura de techos. En el Juan XXIII no hubo consecuencias tan graves y en el Don Bosco solo vidrios rotos”.

“Dios nos ayudará a seguir construyendo durante el verano para que en marzo puedan volver las clases. El campanario de la Iglesia Don Bosco padeció roturas por la voladura de chapas, un grupo de laicos están tomando cartas en el asunto para prevenir situaciones”, refirió.

Al cierre, reflexionó: “Es un momento para acompañarnos, la vida a veces nos da estas oportunidades para crecer en solidaridad y sacar lo mejor de nosotros. En eso, Bahía Blanca ha dado muestras de que está atento a lo que le pasa al que está al lado. Ojalá que estemos todos a la altura, no solo la política, que no sea un sálvese quien pueda, porque un kilo de pan para una familia no puede salir $1500.

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