River empató con Colón y perdió la punta en la Copa Liga Profesional

River volvió a mostrar una floja versión al salir de su casa. Después de haber cortado la racha sin triunfos como visitante en la Bombonera, el conjunto de Martín Demichelis volvió a exhibir una pálida imagen fuera del Monumental en el empate 2 a 2 con Colón y perdió la punta de la Zona A de la Copa de la Liga, que quedó en manos de Independiente, su próximo rival.

Y esta mala actuación en Santa Fe no se puede suscribir solamente a la falta de los seleccionados, sobre todo de Nicolás De La Cruz, clave en el funcionamiento del equipo. Tampoco se le puede endosar exclusivamente a los futbolistas, más allá de algunos rendimientos bajos. La principal responsabilidad es de Martín Demichelis.

El técnico de River tomó decisiones en el armado del equipo inicial que, de mínima, son cuestionables (David Martínez apareció de entrada después de un año sin jugar como titular; Agustín Palavecino, de irregular presente también fue desde el inicio; Enzo Díaz, el mejor lateral actual del plantel es suplente).

Los interrogantes quedaron expuestos ni bien empezó el partido. Entre Martínez y Casco no lograron coordinar la marca por el sector izquierdo y quedó un hueco por ese lugar, aprovechado por Colón. Como en el primer gol, casi en el amanecer del encuentro, cuando Rubén Botta apareció solo y tuvo tiempo y espacio para cruzar un zurdazo muy fuerte, que explotó la red.

Cada pelota larga a espaldas de Martínez era una daga para River. Y Wanchope Ábila le ganó permanentemente el duelo a Martínez. Como en la jugada en la que un remate del ex Boca pegó en la mano de Casco y, tras la intervención del VAR, Nicolás Ramírez cobró penal, el cual Botta cambió por gol.

En el medio, River había llegado a la igualdad pero por un error de Chicco, quien salió mal tras el corner de Nacho Fernández y Borja cabeceó detrás del arquero para el empate transitorio. A River le costó crear juego. Estuvo desconectado en el mediocampo. No solo para la generación. También, a la hora de presionar. No salía en bloque, lo que le permitía a Colón encontrar mejor los pases, sobre todo cuando Botta agarraba la pelota.

El equipo de Pipo Gorosito, consciente de su complicado presente, que lo tiene peleando por la permanencia en la categoría, jugó el partido como una final. Le puso intensidad a cada momento. Tanto que, a veces se le fue la pierna de control. Como a Stefano Moreyra, quien le metió un planchazo a Palavecino y vio la roja cerca del final del primer tiempo. En el banco local explotaron pero la decisión fue acertada.

Con un hombre menos, Colón tuvo que reacomodarse a la fuerza. Y le dio respiro a River, que al minuto del segundo tiempo hilvanó su mejor jugada del partido, que culminó con una buena asistencia de Nacho Fernández para Borja, quien definió sutilmente.

River encontró rápido el empate y se presumía que se vendría un vendaval Millonario. Tenía tiempo de sobra y jugaba con un hombre más. Pero contó con pocas situaciones de gol y las dos que tuvo después de la igualdad, fueron salvadas por Chicco. Colón resistió. Con su línea de cuatro defensores firme y con un gran despliegue de sus mediocampistas, que no se resquebrajaron con los cambios rivales. Y hasta lo pudo ganar de contra pero Centurión se jugó la piel para evitarlo.

Demichelis mandó a la cancha primero a Enzo Díaz y a Suárez; después a Colidio y a Solari y por último al Pity Martínez. Terminó con línea de 3 y amontonó jugadores en ataque. Pero el equipo siguió desconectado. Y el triunfo no llegó. Es más: por cómo jugó, sumó un punto.

Fuente: Clarín