WhatsApp de Publicidad
Seguinos

vida saludable

Qué efectos positivos produce andar en bicicleta, según estudios científicos

La actividad favorece habilidades cognitivas, la atención y el rendimiento intelectual, en especial en los niños.

Andar en bicicleta implica utilizar los músculos más importantes del cuerpo en un patrón rítmico que alterna, usualmente, trabajo activo con períodos de descanso. Esto hace que sea una actividad completa para nuestro cuerpo: 60 minutos de pedaleo a ritmo tranquilo equivale a unas 400 calorías menos, y si la velocidad aumenta, el consumo calórico es mayor.

Además, al ser un ejercicio aeróbico aporta todos los beneficios de esa actividad: mejora el sistema cardiovascular, fortalece el sistema inmunológico, aumenta la capacidad respiratoria y acelera el metabolismo, entre otros. Pero también favorece el cerebro: la ciencia ha demostrado en varios trabajos que contribuye a mejorar la salud mental por su efecto antiestrés y de bienestar general.

Qué ocurre en el cerebro al pedalear

Mantener el equilibrio, estar atento al camino, procesar la información del entorno, coordinar movimientos y tomar decisiones continuamente son algunas que las tareas que el cerebro ejecuta con notable rapidez en medio de una pedaleada.

– Ejercicio físico: Al andar en bicicleta, se realiza un ejercicio aeróbico que estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y reducen el estrés y la ansiedad.

– Estimulación cerebral: Andar en bicicleta requiere habilidades de la función ejecutiva, como el equilibrio, la coordinación y la toma de decisiones. Estas habilidades implican un procesamiento cerebral constante, lo que puede fortalecer la función cognitiva y la agilidad mental.

– Conexión con la naturaleza: Muchas veces, andar en bicicleta implica estar al aire libre y en la naturaleza, lo que puede tener efectos positivos en la salud mental. Esta exposición se ha relacionado con la reducción del estrés y la mejora del estado de ánimo.

– Socialización: Esto contribuye a construir relaciones positivas y aumenta el sentido de pertenencia y comunidad. La socialización es importante para el bienestar mental.

– Sensación de logro: Al completar rutas en bicicleta o alcanzar metas personales, como aumentar la distancia recorrida o superar obstáculos, se experimenta una sensación de logro que puede aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo.

Otros efectos positivos

Los estudios señalan que, a nivel cerebral, el ciclismo puede tener los siguientes efectos positivos:

– Estimulación del crecimiento celular: La actividad física, como el ciclismo, se ha asociado con la promoción del crecimiento de nuevas células cerebrales en regiones relacionadas con la memoria y la resolución de problemas. Esto puede mejorar la capacidad cognitiva y la capacidad para recordar.

– Fortalecimiento de conexiones neuronales: El ciclismo requiere que el cerebro procese información constantemente, como evaluar el entorno para evitar obstáculos y tomar decisiones rápidas. Esto puede fortalecer las conexiones entre las neuronas, lo que mejora la función cerebral en general.

– Mejora de la atención: La práctica regular del ciclismo puede favorecer la capacidad de atención y concentración. Esto puede ser especialmente beneficioso para los niños y jóvenes en edad escolar.

Con información de Infobae

Lo más leído