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El veterinario de La Brújula 24 cuestionó la legislación de tenencia responsable

Ariel Saráchaga dijo que en el país se aplican normas arcaicas que no ayudan a impedir la continuidad de hechos.

Ariel Saráchaga, veterinario de La Brújula 24, informó en su habitual columna de los miércoles en "Hora Pico" sobre un nuevo grave ataque canino -esta vez en Córdoba- y marcó la necesidad de empezar a considerar que una legislación no necesariamente impide que se repitan estos hechos.

“Estaba un nene jugando en la calle en Unquillo y la típica: un perro que se escapa de una casa y va directamente a atacarlo. Le provoca lesiones en un brazo y en la cara con un compromiso en un párpado. Lo diferente del caso es que es raza Labrador, catalogado como perro de terapia, ideal para la familia", describió en el programa que conduce Marianela "Pipi" Romay.

"En Córdoba se legisla porque tienen un problema bastante serio de ataques caninos. El tema es que agarraron la Ley 50, de 1999, copiaron, le cambiaron algunas cositas y la promulgaron 33 años después. Es una legislación que no funciona", agregó.

El profesional subrayó que, para evitar o disminuir el riesgo de ataques de perros, se debe hacer primero un estudio de campo.

"Estigmatizamos a ciertas razas; ves venir a un rottweiler y te cruzás de vereda. Si el que viene es un labrador, lo querés acariciar. Según la crianza, los dos son potencialmente capaces de hacernos daño. ¿Qué aporta que un perro esté inscripto en la Municipalidad? El intendente de Córdoba quiere imponer un seguro obligatorio, pero eso tampoco va a evitar los ataques", explicó.

Saráchaga hizo un repaso de los ataques caninos en el país en lo que va de 2023 y que se dieron a conocer por los medios de comunicación.

"En 15 ataques hubo dos muertos, 3 personas que sufrieron amputacionees y 14 internados graves. En 9 casos los perros estaban sueltos (huyeron de la casa o estaban con sus tutores) y otros 6 ataques fueron en la casa atacando al dueño o alguien del entorno familiar. La pregunta es cuántos ataques vamos a prevenir si le ponemos un chip al perro, lo inscribimos en la municipalidad o si lo sacamos a pasear con correa corta y bozal. La respuesta es: ninguno. Vamos a tener los mismos quince ataques. Hay muchos estudios de comportamiento canino para sentarnos a pensar qué hacer antes de legislar", insistió Saráchaga.

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