WhatsApp de Publicidad
Seguinos

por abuso sexual

Escalofriante relato: la denuncia de Lucas Benvenuto contra Jey Mammón

El joven patinador realizó su primera declaración en febrero de 2020. Allí contó cómo era su vínculo con el músico y conductor.

Una mañana de principios de 2020, con la pandemia en el horizonte, la Fiscalía Nacional N°28 recibió un mail. Se trataba de una denuncia de 13 páginas, firmada por un joven llamado Lucas Benvenuto. El texto contenía detalles sobre un presunto abuso sexual que se había extendido durante años, que había comenzado en 2006. El joven denunciante daba nombre y apellido de su supuesto agresor: “El pederasta que quiero denunciar se llama Juan Martín Rago y es conocido como Jey Mammón”.

Allí, Lucas, que tenía 14 años al momento de los hechos denunciados, hizo un relato pormenorizado de cómo conoció al músico y conductor, como fue el vínculo entre ambos.

El juez Walter Candela decidió cerrar la causa por prescripción el 9 de marzo del 2021 tras un dictamen del fiscal Patricio Lugones. Los tiempos para investigar el caso ya habían corrido, con hechos cometidos casi una década antes de que se sancione la ley de respeto a los tiempos de las víctimas.

La denuncia que quedó

Lucas comenzó su denuncia dando un contexto de su vida. “Tuve una mamá que estaba enferma, tenía problemas de adicciones. Ella falleció a los 37 años porque su cuerpo no aguantó más. Desde que tengo uso de razón, más o menos 4 años, vi a mi mamá drogarse. Desde entonces empezaron los abuso físicos y sexuales por parte de amigos de la familia y mi padrastro, el cual ya falleció”.

Ya había sido víctima de la banda de los “boy lovers”, encabezada por Jorge Corsi e integrada por el profesor de música Marcelo Rocca Clement, que reconoció su culpa y fue preso por corromper a Lucas.

El denunciante contó que conoció a Mammon a través de un amigo en común, un mayor de edad, y fue a su casa en Balvanera, para un primer encuentro. Cuando despertó, se percató de que ambos estaban desnudos. Benvenuto aseguró que luego de pasar la noche en lo del conductor se dio cuenta de que tenía signos en su cuerpo parecidos a los que experimentó “la primera vez que fue abusado sexualmente”.

“Luego de la primera vez, hablé por teléfono con Jey unos días. A los pocos días me robaron el celular y perdí su contacto. Un día, voy de nuevo a lo de mi amigo y nuevamente estaba ese hombre mayor de edad. Me dijo que esa noche se hacía una fiesta en un lugar alquilado que organizaba Juan de la radio que hacía por internet, un programa llamado ‘Gay Hermano’. El hombre mayor lo llamó a Jey y le dijo delante mío que tenía un ‘regalito’ para mandarle, que sólo tenía que conseguir que me dejaran pasar, porque tenía 15 años recién cumplidos”, indicó.

Efectivamente, según siempre el relato de Lucas, fueron a la fiesta.

“Su cara cuando me vio es algo que no me voy a olvidar. Con 15 años pensé que era una atracción sana, amor, el amor que siempre encontré afuera de mi casa en las manos equivocadas. Hoy como adulto entendí que pensó que me había perdido y que tenía el juguete de nuevo en sus manos. Porque eso es lo que somos las personas que sufrimos abusos”, amplió.

Respecto de la duración de esa relación con Jey, Lucas escribió: “De los 14 a los 20 años duró mi relación fluida con Juan. Después fueron mails y mensajes. Después de que mi mamá murió, dos días antes de que yo cumpliera 18, la relación con Juan no era lo mismo. Yo estaba destrozado y no quería ver a nadie. Nos seguimos viendo, pero en lapsos de tiempo más largos. Hablábamos cada tanto”.

Los detalles que la justicia no investigó

La denuncia de Lucas llama la atención por el contenido, por supuesto, pero también por el nivel de detalles que brinda a la hora de denunciar. Por ejemplo habla de una vivienda en Balvanera en la que iba a ver a Mammón en ese momento. La justicia, por entender que el delito estaba prescripto, nunca investigó si el conductor efectivamente vivió allí alguna vez.

Antes de finalizar, Lucas se adelantó a la posible prescripción de la causa, que finalmente sucedió.

“Para la justicia, quizás, la causa haya prescripto porque pasaron varios años y esto es algo que tiene que cambiar. Tiene que saber que, del otro lado, del mío, se vive como el primer día estos abusos, el tiempo no pasa. Se congela. Sufrís más de lo que sufrís en ese momento porque entender, es lo que más duele en estas historias. Y, generalmente, se entiende cuando llegas a la adultez”, manifestó.

Fuente: Infobae

Lo más leído