WhatsApp de Publicidad
Seguinos

"peritrucho" condenado

“Me alcanza con saber que ninguna otra familia caerá en las garras de este atorrante”

Laura Ballester denunció a Marcos Herrero por plantar pruebas: “Es un chanta, me mató psicológicamente; para mi era un Dios”.

Laura Ballester fue una de las que confió en el peritrucho Marcos Herrero hasta que el tiempo la hizo cambiar de opinión. La mujer mendocina, que se desencantó con quien ayer fuera condenado por plantar pruebas en causas de desaparición de personas, conversó esta mañana con LA BRÚJULA 24 y explicó cómo fue cambiando su concepto hacia él.

“A este ser nefasto lo conozco en 2019 cuando vino a dictarnos un curso de búsqueda de personas con perros adiestrados. Ese día pasó a ser un Dios para mi porque veía todos los casos en los que se involucraba y los resultados que decía obtener. Al tiempo lo convocamos para trabajar en el caso de Viviana Luna que llevaba años desaparecida”, sostuvo Ballester, en su charla con el periodista Germán Sasso, al tiempo que comentó que les dictó una capacitación a ella y todo el grupo.

Además, la denunciante de Herrero destacó que “cuando descubría algo, me decía que tenía el 101% de certeza de que iba a encontrar algo. Nosotros trabajamos con perros, no era garantía que el animal iba a hallar lo que buscábamos. Y hacía todo a espaldas de la Justicia y la Policía porque decía que podrían entorpecer la tarea”.

“En una oportunidad encontramos ‘evidencias’ dentro de un baño que con la Policía de Mendoza habíamos recorrido y no habíamos detectado nada en 2019. Era un maxilar y parte de un cráneo que estaban entre los escombros removidos y dentro de una bolsa había un monedero de hombre muy casualmente parecido al del caso de un hallazgo en Santiago del Estero”, enfatizó.

Y prosiguió con la crónica: “Al mirar el material, me doy cuenta que él se queda solo en el cuarto matrimonial donde había vivido (Viviana) Luna con su marido, entrecierra la puerta con un perro adentro y deja que el can beba agua de un balde algo que él mismo nos recomendó que nunca hagamos. El animal hace un movimiento demasiado llamativo hacia un ropero, abre la puerta y me dice que corte la filmación”.

“(Herrero) se inventaba historias que solo él se cree. Hacía ademanes que eran supuestamente para sacar la mala energía. Eso enciende una luz roja en mi pensamiento. Esa noche él se quedó a dormir en casa, mi marido se fue a dormir y mientras tomábamos un café en la cocina le pregunté si plantó esa prueba, se puso como loco y su manera de expresarse era demasiado violenta. Se quiso justificar y cuando se retiró, reuní a todo el grupo para mirar el material en un televisor grande”, agregó Ballester.

Ya la coartada del “peritrucho” estaba totalmente debilitada: “Una de las miembros del grupo me pide editar los videos del antes y después de entrar con los perros. Milagrosamente se toma una captura donde se le ve en un bolsillo delantero del chaleco el mismo formato del estuche que luego se encontró. Esa misma billetera y adentro las mismas cartas que se habían encontrado en el hotel abandonado dentro de dos preservativos que estaban impecables, con un líquido que no se pudo comprobar si era seminal pero que claramente no databa de tantos años atrás”.

No puedo creer cómo la Justicia ha tomado como serio a este hombre durante tanto tiempo. Me mató psicológicamente porque amaba lo que hacía, pero las familias que están con la deuda pendiente judicial están viviendo una situación terrible, es imperdonable lo de este chanta. A Herrero le diría que es un delincuente, atorrante, no me da para decirle nada más”, refirió.

Al cierre, la entrevistada admitió que “sólo quería justicia porque muchas veces lo miraba a la cara para hablar, me bajaba la vista o se hacía el que escribía. Solo cuando observaba a los jueces o fiscales, se reía socarronamente. Lo único que me basta es que haya sido condenado para que nunca más en su vida ninguna familia caiga en las garras de este atorrante”.

“Es un tipo tan inteligente que te hace creer y confiar en él. Todo el mundo estaba en contra de él, pero lo googleás y siempre aparece que encontraba un resto óseo que la Justicia decía que no tenía nada que ver con la causa. Pero nadie iba más allá”, finalizó, aún afectada por todo lo que le tocó vivir. 

Lo más leído