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informe especial

Una reliquia de la ciudad: repararon el órgano del Instituto María Auxiliadora

Los fondos para costear la reparación, realizada por organeros provenientes de Buenos Aires, fueron donados en gran parte por un músico local que prefirió no ser mencionado. El instrumento es un patrimonio cultural e histórico valuado en 300 mil euros.

Foto: Mirta de Arimatea

Por Cecilia Corradetti / [email protected] / Especial para La Brújula24 /

El centenario órgano de tubos del Instituto María Auxiliadora, instrumento de gran valor cultural, histórico y económico para la ciudad, quedó reparado luego de un minucioso trabajo a cargo de organeros especializados provenientes de Buenos Aires.

Se trata de un instrumento muy valioso, único en Bahía Blanca y uno de los pocos sanos en toda la provincia de Buenos Aires.

La obra representa un hito para la ciudad y también para la región por tratarse de un instrumento sumamente valioso desde el plano cultural que trasciende el espacio institucional del colegio y el estrictamente religioso.

Efectivamente, no hay otro órgano de estas características en Bahía Blanca, y son relativamente pocos en el país, aseguran quienes conocen del tema.

Foto: Mirta de Arimatea

Lo cierto es que, con su reparación, el órgano amplía las posibilidades de los organismos culturales y musicales presentes en nuestro medio, como la orquesta provincial y el conservatorio, así como también de músicos particulares, teniendo en cuenta que hay piezas musicales que se adaptan exclusivamente a este tipo de instrumento.

Otra de las características a destacar es que está valuado hoy en más de 300 mil euros, cifra que hace prácticamente inviable la adquisición de un órgano nuevo.

Los organeros –se informó que existen apenas 10 en todo el país– llegaron desde Buenos Aires con los elementos necesarios y una vasta experiencia en la materia.

Foto: Mirta de Arimatea

Vale destacar que los gastos que originó tal reparación pudieron costearse gracias a la donación particular de un músico bahiense que prefirió quedar en el anonimato.

Esta donación de dinero, junto a otros recursos económicos y logísticos provistos por el Instituto María Auxiliadora, hicieron posible la llegada de los especialistas y la compra de los insumos necesarios para llevar a cabo el trabajo.

Consultado por La Brújula 24, Alejandro Galli sostuvo que el órgano no funcionaba adecuadamente desde hace al menos 15 años.

Foto: Mirta de Arimatea

Explicó que la mayoría de las membranas de este órgano centenario son originales, del año 1931, mientras que otras habían sido rehechas con material inadecuado, lo que provocaba un retraso significativo entre el momento en que se toca una tecla y suena el tubo correspondiente.

“En este órgano la tracción es neumática. Existen otros tipos de tracción, cómo ser mecánica y eléctrica. En el caso de la tracción neumática cada vez que se toca una tecla se establece una débil corriente de aire a través de un tubito de plomo, que se llama tubular. Esta débil corriente de aire infla unas pequeñas bolsitas de cuero que levantan válvulas que, a su vez, dejan pasar aire a los tubos. Esas bolsitas son las membranas”, detalló.

Foto: Mirta de Arimatea

“Se rehizo y se cambió la totalidad de membranas, aproximadamente 700. También se repararon numerosas pérdidas de aire en los canales de transporte de aire y en el fuelle regulador de presión de aire y se colocó una protección eléctrica para el motor del ventilador, que es el encargado de generar el viento para que el instrumento funcione y suene”, explicó.

Las membranas fueron nuevamente fabricadas con un material importado de Alemania llamado Polypel, material especial para organería. También se usó cuero para reparar las pérdidas de aire.

Pablo Fernández (izquierda) y Alejandro Galli, organeros que se instalaron en la ciudad para la reparación

Vuelve a sonar

Como todos los días 22, el miércoles próximo se hará una celebración en la capilla en honor a la beata Laura Vicuña. Será también la primera vez, después de mucho tiempo, que volverá a sonar el viejo órgano del colegio María Auxiliadora.

La música que saldrá de este valioso instrumento estará a cargo del músico Francisco Squizzato, quien se mostró feliz y agradecido.

“Muchas gracias a las autoridades del colegio María Auxiliadora de Bahía Blanca por abrirme las puertas de la capilla y darme la posibilidad de tocar este maravilloso instrumento que me apasiona”, dijo.

Adelantó: “Voy a tocar en todas las misas del colegio”.

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