WhatsApp de Publicidad
Seguinos

en la pampa

Así se viven las horas previas al veredicto en el barrio donde mataron a Lucio Dupuy

Viven días de revuelo y conmoción ante la inminente resolución del juicio.

A pesar de ser una ciudad capital, Santa Rosa no está acostumbrada al protagonismo ni a los flashes mediáticos. Por eso, sus cerca de 115.000 habitantes viven días de revuelo y conmoción ante la inminente resolución del juicio contra Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Paéz, ambas acusadas de abusar sexualmente y asesinar a golpes a Lucio Dupuy, el hijo de cinco años de Espósito Valenti, el 26 de noviembre de 2021.

De acuerdo a la investigación judicial, el crimen ocurrió en la casa donde vivían Lucio y las dos acusadas, ubicada en un barrio del sur de Santa Rosa conocido como Colonia Escalante. Es una zona tranquila y silenciosa. Las casas son bajas, las calles anchas y los vecinos dejan las motos estacionadas a 45 grados sobre la vereda.

El frente de la vivienda donde Lucio conoció el horror, en la calle Allan Kardec al 2385, es un paredón blanco con un portón de chapa y el número 2385 está pintado con aerosol negro sobre el cemento. Hoy, a 14 meses del asesinato, al lado de ese chapón, alguien escribió “Lucio” y dibujó un corazón.

Edgardo Pereyra tiene su casa en la misma manzana donde vivían las acusadas y el niño, en el barrio Colonia Escalante. “El caso de Lucio tuvo un impacto muy fuerte en la ciudad. Nos conmocionó a todos en el barrio. Los vecinos y comerciantes lo veían todo el tiempo al chiquito y cuando pasó lo que pasó lloraban mucho. Yo también lloraba. Pobre criatura, espero que se haga justicia”, dijo.

Como Pereyra, muchos en Santa Rosa hablan del asesinato de Lucio sin nombrar el crimen. “Cuando pasó lo que pasó”, dicen. “Ay no, por favor, duele mucho”, responden algunos comerciantes. Se refieren a Lucio y automáticamente piensan en sus propios hijos: agachan la mirada y no quieren comentar nada.

Juan Alberto Breppe es el director asociado del Hospital Evita. Si bien él no estaba de servicio la noche en la que ingresó Lucio, recuerda muy bien los hechos. “Estábamos todos muy asombrados porque acá no estamos acostumbrados a casos así. La mayoría de los médicos que estaban esa noche quedaron muy shockeados. A mí me afectó mucho. Humanamente te jode porque era una criatura, un nene que vivía en el barrio”, dijo.

Tras la muerte de Lucio se determinó que la víctima había sido asistida al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, entre ellos el Hospital Evita, aunque no había denuncias de profesionales al respecto.

“Uno de los ingresos anteriores fue por una fractura en un dedo de la mano, algo que se atiende por guardia porque es una urgencia y luego el paciente se retira —dijo Breppe al respecto—. Espero que mañana se haga justicia por Lucio”.

Una vecina que pidió el resguardo de su identidad dijo: “Estamos todos esperando a ver qué pasa mañana. Les corresponde perpetua. Yo no las conocía demasiado, pero sé que las dos eran bastante mal habladas. Si pasabas y las mirabas, enseguida te decían ‘qué te pasa, qué mirás’”.

Este miércoles a las 12, en la sala N°8 del Centro Judicial de La Pampa, los jueces Alejandra Ongaro, Aníbal Olié y Daniel Sáez Zamora informarán el veredicto condenatorio o absolutorio para las acusadas, ambas imputadas por “homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante”, delitos que prevén la prisión perpetua.

Christian Dupuy, el padre de Lucio, pidió a la sociedad que lo acompañe con una manifestación en las inmediaciones del Centro Judicial mientras se lea el veredicto.

Mientras tanto el asesinato de Lucio tiene a una ciudad entera pendiente y en vilo.

Fuente: La Nación

Lo más leído