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“Piedra Libre” para jugar, aprender y generar un verdadero cambio de raíz

Conocé la historia de una ONG que utiliza el juego como herramienta. 20 años de historia en la ciudad, con una expansión hacia todo el país cada vez más importante.

Por Juan Tucat, redacción La Brújula 24
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“Jugar es un descanso del aprendizaje. Es un aprendizaje interminable, encantador, profundo, atractivo y práctico. Es la puerta al corazón del niño”. Vince Gowmon.

La ciudad de Bahía Blanca tiene un sin fin de historias para contar, experiencias que se multiplican a cada paso, llenando lugares que muchas veces se encuentran vacíos. Hay agrupaciones que trabajan sin intenciones de obtener un lucro por ello y es importante que el lector pueda conocerlas. Y por qué no, participar.

En esta oportunidad, La Brújula 24 te acerca a Piedra Libre Recreación, una ONG que se encarga de fomentar el desarrollo de la recreación y su relación con áreas sociales, de la educación, de la salud, de los servicios y del turismo, así como promover proyectos en educación y juego para crear un cambio de raíz, apoyando la transformación integral de personas, respetando la diversidad cultural, racial, religiosa, sexual y biodiversidad.

Cabe destacar que para llevar adelante dicha iniciativa, que cuenta ya con dos décadas en su haber, la organización se apoya en las autoridades gubernamentales de turno, las empresas, instituciones y todo sector de la sociedad.

¿De qué se trata Piedra Libre?

El grupo cuenta con diversos programas donde se busca que la comunidad en general participe. Por medio de charlas, videos, juegos, talleres, propuestas virtuales, entregas de folletería y materiales. Se busca a través de todos esos medios concientizar a niños y niñas de escuelas, a padres de familia y profesores, entre otros.

Piedra Libre tiene como fundamento la recreación y por eso se llevan a cabo proyectos de animación, recreación, animación socio cultural y organización general de grandes eventos y capacitaciones. Así, se trabaja el juego desde un espacio de construcción de personalidad del niño y la niña, de su capacidad de diversión y aprendizaje simultáneo, de respeto a la lúdica que cada edad debe tener, y sobre todo que los animadores/as son profesionales de la recreación, capacitados en cursos y talleres internos exclusivos de la ONG, siempre a cargo de una coordinación con mucha experiencia.

Al respecto, para esta nota contamos con el testimonio de una de las fundadoras del espacio, que se llama Sandra Vissani. “Somos la única ONG de recreación del país que cumple esta cantidad de años ininterrumpidos de trabajo y eso es gracias a todos los que formamos parte. Junto a Gisela Cerquetelli empezamos con esto en el 2002 y con el pasar de los años con el apoyo de la comunidad, empresas y sindicatos que nos siguen acompañando”.

“Con Gisela estuvimos 15 años en la juventud de Cruz Roja y nos encantaba lo social, la herramienta del juego en distintos sectores de la ciudad. Yo soy Recreóloga y Master en Gamificación. Entonces ahí armamos un grupo, aunque nunca planificamos una ONG. Luego pasamos a tener una personería jurídica para poder facturar y hacer muchas cosas. Es importante aclarar que no queda un lucro para alguien, hacemos un montón de cosas ad honorem, pero no podemos montar un evento gratis siempre, se cubren los costos”, sintetizó. Y contó que “tenemos una guardería en el barrio Miramar, en la que después de dos años de pandemia estamos haciendo un montón de refacciones”.

“Piedra Libre trabaja en el juego de 0 a 100 años en todos los ámbitos en los que se lo soliciten, somos especialistas en juego. Tenemos la suerte de que los sindicatos y las empresas más grandes de la ciudad confían en nosotros. Vamos con un conjunto de personas que son profesionales, con seguro, con una propuesta detallada relacionada con quien nos solicita, puede ser con temática o no. Y después hacemos programas educativos y trabajamos en responsabilidad social empresaria”, expuso.

“La clave de estos 20 años es que nunca vendimos algo que no hayamos trabajado. No generamos un proyecto que entregamos a otro, siempre estamos involucrados. Al crear un programa y ser socios estratégicos hace que nos hayamos expandido a todo el país en un montón de empresas que están en otros lados”, añadió.

Es importante destacar que Piedra Libre cuenta con un centro de atención infantil llamado “Palomitas Blancas”, que se encuentra en el barrio Miramar, en la esquina de las calles Garay y El Caldén.

Es una propuesta que se encuadra dentro de los programas recreativos y educativos de la agrupación. Allí, el juego y la experimentación para la comprensión del entorno son los medios y herramientas fundamentales del proceso de enseñanza-aprendizaje.

El efecto de la pandemia

Sandra recordó en esta nota cómo los afectó la llegada del coronavirus. “Al principio pensábamos que íbamos a descansar un poco con esos famosos primeros 15 días, veníamos de un verano con un montón de eventos y nos venía bien. Aunque cuando vimos que esto iba a generar inconvenientes con respecto al trabajo, recordando que las asociaciones no recibimos fondos de ningún tipo, nos pusimos a pensar cómo seguir”.

“Y ahí implementamos varias cosas interesantes. Número uno creamos un curso en juego, en el cual lo dimos con un instituto de Bahía Blanca y participó gente de toda América, al ser virtual estaba muy bueno. Después hicimos campamentos virtuales, cumpleaños, fiestas. Con un marco de ida y vuelta, utilizando las redes a fondo. Y la verdad que mucho de eso ha quedado porque hay instituciones en todo el país que hacen eventos en simultáneo para todos y todas”, contó.

¿Se puede participar?

Piedra Libre quiere trabajar en conjunto con personas que sean profesionales de distintas áreas de estudio para así lograr tener una visión diferente y más amplia. Siempre es importante la participación de voluntarios y voluntarias que puedan aportar sus conocimientos para mejorar en diferentes aspectos con el fin último de generar un impacto positivo más amplio en la sociedad.

Las redes están abiertas y las ganas siguen siendo las mismas de hace 20 años.

¡A jugar!

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