WhatsApp de Publicidad
Seguinos

salud mental

La psicóloga bahiense que dejó el consultorio para hacer psicoterapia con caballos

La profesional bahiense atienda a personas en dos corrales cercanos a la ciudad.

“Mi consultorio dejó de tener paredes para atender a los pacientes en un corral con caballos”, así define Guadalupe Corvalán la forma en que trabaja la psicoterapia en un espacio donde estos animales son su herramienta para trabajar con la salud mental de las personas.

Egresada de la Universidad Autónoma de Buenos Aires (UBE), la psicóloga Corvalán desarrolla esta actividad en Bahía Blanca y en Puerto Belgrano desde el año pasado.

“Yo digo que los caballos hablan. A mí me comunican de alguna forma, me dan una herramienta, un puntapié para empezar a trabajar y después que el sujeto hable. Decía un amigo mío, llamado (Jacques) Lacan, que el inconsciente está estructurado por el lenguaje. Cuando hablamos podemos trabajar por el inconsciente”, dijo en el programa Nunca es Tarde, que se transmite por La Brújula 24.

De acuerdo con lo que contó, respetando el secreto profesional, la estrategia consiste en que las personas interactúen con el animal (o viceversa) y a partir de lo que ella observa en la respuesta del caballo y el paciente, se comienza a trabajar la sesión de psicoterapia.

Corvalán detalló que se trabaja con caballos porque “son seres que viven en manada, con jerarquías establecidas, además, animales presa, hace que su percepción sea distinta, cuando alguien ingresa al corral lo escanean, para ver que no sean una amenaza”.

Por esa misma razón aseguró que prefiere trabajar con animales que no estén muy domados: “Es muy lindo que te le acerques, lo abraces, pero para mí no es una herramienta de trabajo. De los tres caballos con los que trabajo, dos no los han montado nunca, no se les ha hecho galopar ni con jinete. Eso le da una particularidad y reacciona de una forma más natural sin estar atravesado por lo cultural humano”.

La psicóloga relató que su conexión con los equinos viene de la infancia y de la adolescencia y que cuando egresó tenía un proyecto con el Zoológico de Buenos Aires, esa idea quedó olvidado tras su regreso a Bahía Blanca en 2007. Con la pandemia comenzó a darse cuenta de que había algo por hacer y se formó con colegas nacionales e internacionales con experiencia.

Lo más leído