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Germán Mondín

A 12 años de un accidente casi fatal: “La clave es nunca bajar los brazos”

“Yo estuve a punto de morirme, por más que tengas casco, tengamos cuidado al manejar”, es su recomendación para los conductores.

Germán Mondín ha sido noticia al menos dos veces. La primera hace 12 años cuando un accidente de moto casi le causa la muerte y la segunda, el año pasado cuando en medio de la pandemia le cantó una serenata a su abuela. Entre una fecha y otra ha recorrido un camino que ha sido como él describe sus canciones: una muestra de resiliencia.

Este músico y docente bahiense no recuerda nada de cuando chocó con un auto el 25 de mayo de 2009. Estuvo siete días en terapia intensiva y al octavo día despertó tras desconectarlo del respirador. “Allí empecé una nueva vida”, asegura en comunicación con La Brújula 24.

Lo que siguió para él fueron operaciones, tratamientos y una discapacidad que lo obligaba a caminar en muletas. De allí el nombre de su primer disco: Amuletas. Grabado en estudio en 2012, a solo tres años del accidente.

“Pasé años con muletas, tuve que rehacer mi vida andando con muletas, aceptar todo lo que venía. Fueron 13 cirugías y en 2013 me dan como el alta con una pierna 5 centímetros más corta que la otra”, recuerda.

Para sobreponerse de todas estas adversidades Mondín asegura que la clave estuvo en “tener fe en Dios, tener mucha fe y nunca bajar los brazos. Tener un plan B para buscar los mejor. Hoy estoy en un confinamiento grabando discos, dando clases, con mis hijas”.

En ese tiempo también comenzó a estudiar y en 2014 empezó a trabajar como docente, una actividad que tuvo que interrumpir en 2019, cuando se le refractura la pierna y debe viajar a Rosario para hacerse una nueva cirugía. Además, en el transcurso de esos años nacieron tres de sus hijas.

Las muletas eran parte de su día a día. También de sus recitales. En este video de 2019 se le ve entrando al escenario apoyado en ellas.

“Ese concierto casi lo canceló, porque estaba muy dolorido. Caían mis lágrimas, muchas emociones encontradas. Y la gente estaba ahí, en mi penúltimo recital sin barbijo”, recuerda.

Luego de eso, confinado en una habitación en 2019, pues los cuidados de esta nueva operación para corregir su pierna requería un extremo cuidado, comienza a componer las canciones de lo que más tarde sería su segundo disco: Hotel Amanecer, grabado durante la pandemia desde su casa.

La serenata que le llevó a su abuela lo convirtió en un personaje viral y de esa experiencia rescata lo que tiene que ver con cuidarse tanto en medio de esta pandemia como cuando se está al volante.

“Yo estuve a punto de morirme, por más que tengas casco, tengamos cuidado al manejar, tratar de ser consciente y responsable”, recomienda a los conductores y agrega que de forma similar pasa con el coronavirus: “Me cuido y trato de cuidar a la familia, es guardarse para esperar lo mejor, también estoy consciente de que hay salir a trabajar, pero por ahora toca cuidarse”.

Hoy, ya Mondín no necesita muletas. Camina, corre y anda en bici con normalidad.

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