“Akelarre”, una de Brujas de verdad, para experimentar el miedo desde otras perspectivas

Por Fernando Quiroga
Especial para La Brújula 24

La verdad es que por más que los mencionemos, los Premios Goya, no los tenemos presentes; es más, creo que recordamos más los Premios Clío a la publicidad, que al máximo reconocimiento del cine español.

Como fuere, la película de la que vamos a hablar (y muy bien…) viene engalanada por haberse alzado como la más premiada al obtener cinco estatuillas en el mentado certamen: los correspondientes a Mejor música original, Mejor dirección artística, Mejor diseño de vestuario, Mejor maquillaje y Mejores efectos especiales.

No obstante, al sumarse al catálogo de Netflix, ingresó triunfante; no ha bajado del Top Ten desde hace una semana, pero no solo en Argentina; también en México, Brasil, Alemania, Italia, Costa Rica, Paraguay, Uruguay y naturalmente, España.

Akelarre (denominada a nivel internacional Coven of Sisters), es una película rodada tanto en castellano como en euskera (la lengua propia del país vasco y parte de Navarro) y narra cómo un grupo de jóvenes son acusadas de brujería en el oscurantismo de la España del siglo XVII.

La combinación (para nada presuntuosa) entre thriller y oportuno terror abordado desde la simpleza de lo cotidiano, junto a un hecho no menor; la actuación de nuestro querido y encumbrado Daniel Fanego, nos predispone a ver un producto nuevo, sin vueltas, con las ínfulas ganadas del cine del ayer, pero con la resolución, el naturalismo y la conclusión, de un producto pensado para el consumo del público contemporáneo.

La joven Amaia Aberasturi, descolla entre las actrices más prometedoras de su generación, y en este filme, lo muestra con creces.

Imperdible para la platea del momento de relax, pero ojo…¡que las hay, las hay!