El Gobierno prevé aplicar la vacuna en febrero o marzo

El Gobierno anunció el miércoles que la Argentina comenzará a fabricar la vacuna contra el coronavirus que desarrollan los científicos de la Universidad de Oxford. Se trata de un proyecto conjunto con el laboratorio AstraZeneca y el Grupo Insud, de Hugo Sigman, que abastecerá a Latinoamérica.

La decisión de fabricar esta vacuna en la Argentina llevó una negociación de tres meses con Oxford, AstraZeneca y el grupo que conduce Sigman.

Tal como publica hoy TN, se espera que el país produzca unas 200 millones de dosis y pese a que el presidente Alberto Fernández dijo que el reactivo podría estar listo para el primer semestre del 2021, la idea del Gobierno es comenzar con la vacunación para febrero o marzo.

Claro que estas proyecciones quedarán sujetas al avance o no de las tareas científicas que viene desarrollando Oxford. La vacuna se encuentra en fase 3 y todo indica que el resultado final del estudio será satisfactorio.

La vacuna tendrá un valor accesible: cada dosis costará 4 dólares. Si se tiene en cuenta que una persona podría recibir hasta dos inyecciones para generar los anticuerpos necesarios, el precio final será de U$S 8, una cifra accesible para un país que atraviesa una delicada situación económica, que se vio agravada por la pandemia de coronavirus.

La inversión total que se realizará en la Argentina y México -el otro país que participará del proceso- será de 200 millones de dólares.

“La producción latinoamericana va a estar a cargo de la Argentina y de México y eso va a permitir el acceso oportuno y eficiente para todos los Estados de la región”, resaltó Alberto Fernández durante la presentación.

El Presidente consideró que este acuerdo pone al país "en una situación de tranquilidad y de poder disponer de la vacuna cuando lo requiera y a un precio razonable”.

Lo cierto es que mientras la Argentina se prepara para la fabricación del reactivo, en el mundo esperan tener lista la vacuna para octubre. Los especialistas de Oxford entienden que el resultado de los estudios son prometedores. La misma está hecha sobre la base de un virus que ocasiona el resfrío en chimpancés y fue modificado genéticamente para que no produzca infecciones en los humanos.