“Estas chicas terminaban enterradas en el patio”, dijo uno de los abogados

Un relato que jamás había escuchado en sus muchos años de carrera. Así describió Gustavo Avellaneda, el abogado defensor de Andrea Santa Cruz, al testimonio de su defendida durante una de las jornadas del juicio oral contra el Clan Benítez, la familia que mantuvo cautiva a dos chicas, sometiéndolas a diferentes aberraciones.

Según Avellaneda, a Fernando Benítez le cabe “medio código penal”, pero también mencionó que tanto Gonzalo como la madre de ambos, tuvieron una participación directa en los aberrantes hechos contados por las víctimas.

“Les cabe desde privación ilegitima de la libertad, a tentativa de homicidio, lesiones gravísimas y abuso sexual agravado. Todavía no tenemos claro cuanto va a ser el monto de pena que vamos a solicitar”, explicó.

Avellaneda mencionó que sus colegas, los defensores de los victimarios, tendrán un trabajo complicado y que seguramente deberán apelar a diferentes estrategias para tratar de atenuar todas las figuras que se les imputan.

“Todavía falta mucha prueba y muchos testimonios. Inclusive, está previsto una visita a la propia casa. No como una reconstrucción del hecho, sino una visita de los jueces para demostrar que quienes compartían la casa con Fernando estaban al tanto de lo que sucedía, porque muchas veces estaban separados por una pared o por una puerta”, dijo.

Por último, Avellaneda reveló un dato que le llamó la atención y que mencionó el forense que le realizó la pericia psicológica a su defendida.

“A Andrea la conozco desde el año pasado y las veces que ha venido al estudio me fue muy difícil sacarle palabras. Ayer, habló el perito que le realizó la pericia psicológica y este, en su testimonio, dijo algo que yo jamás había escuchado. Mencionó que Andrea tiene la psiquis arrasada y si no se trata, va a tener muchas dificultades para relacionarse y para continuar con su vida cotidiana”, contó.

Por último, Avellaneda dijo que Andrea se sacó un “elefante de su espalda” al contar todo lo vivido y que si bien será parte del relato de los médicos, se arriesga a decir que si una de ellas no lograba escapar a tiempo, “seguramente estas chicas terminaban enterradas en el patio de esa casa”.