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No tocar y llamar al 911: los pasos a seguir en caso de encontrar una bomba

"Todos estos artefactos son peligrosos o al menos, intimidantes y deben ser destruidos", mencionó Luis Corinaldesi, titular de la delegación de explosivos.

Dos en el barrio 9 de Noviembre, uno en Rosales al 300 y ahora otro en Cristo Redentor al 2.100 . Con diferencia de pocas horas, cuatro artefactos explosivos fueron encontrados y detonados por personal especializado en Bahía Blanca.

En una zona rodeada de fuerzas armadas, este tipo de hallazgos suelen ser comunes. De todos modos, no dejan de ser un verdadero peligro para el vecino común.

Por eso, y según expresó Luis Corinaldesi, jefe de la delegación de explosivos de Bahía Blanca, lo ideal en estos casos, es "no tocar y comunicarse de inmediato con el servicio de emergencias 911".

"Lo que vimos no es una munición de morteros. Es una bomba aérea de ejercicio que se utiliza para practicas de precisión. Generalmente llevan una carga muy baja de explosivos, ubicado en una espoleta", mencionó Corinaldesi, en diálogo con el programa Deberías Saberlo, de LA BRÚJULA 24.

"De todos modos, se trata de un artefacto peligroso para cualquier vecino que la manipule sin un mínimo de conocimiento. Las personas no tienen cómo saber si esa bomba tiene o no la espoleta que genera la explosión", agregó.

El encargado de la brigada de explosivos remarcó no se debe tener miedo de denunciar la presencia de este tipo de explosivos en algún domicilio.

"Estos elementos son peligrosos o al menos, intimidantes, por lo que deben ser destruidos. No pueden ser exhibidos como un recuerdo o un souvenir. Las personas tienen que denunciar sin temor, ya que no habrá consecuencias legales para quien lo haga", recalcó.

Apareció el cuarto

La aparición de los dos primeros artefactos explosivos, por parte de un vecino de Rosales y El Caldén que estaba limpiando un galpón, generó un efecto contagio inmediato.

De hecho, hoy por la mañana, hallaron e hicieron detonar otro artefacto similar en Rosales al 300.

Por la tarde, integrantes de la brigada de explosivos trabajaron en Cristo Redentor 2138, por la aparición de otra bomba.

Mariano Uribe (33), el dueño de la casa, dijo que tenía el explosivo hace unos seis meses, cuando lo encontró tirado en calle Necochea al 2000. Un amigo le dijo que era peligroso tenerlo, y por eso llamó al 911.

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